El Capricho fue otro proyecto de Antoni Gaudí construido el año 1883 en Comillas, Cantabria. Fue otra del encargo de Máximo Díaz de Quijano que quería tener una residencia de verano de estilo oriental. En la entrada, hay cuatro columnas y arcos adintelados con capiteles decorados con pájaros. En el salón principal tiene unos amplios ventanales y dispone de un espacioso fumadero al estilo árabe. En la decoración del Capricho se repite el tema del girasol y se combinan la sillería, el ladrillo, el hierro y la cerámica con otras formas orgánicas que caracterizan a Gaudí.
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